El aprendizaje en los adultos
Las personas adultas construimos nuevos
conocimientos o reconstruimos los que tenemos, a partir de la interacción con información,
con otras personas y muchas veces con la ayuda de un formador, docente o facilitador,
en determinado contexto social.
Al aprender, las personas nos formamos
ideas propias del contenido que vamos a aprender y les asignamos un significado
personal a partir de nuestras propias experiencias o conocimientos previos.
Cuando verdaderamente aprendemos las
personas adultas nos apropiamos de nueva información, es decir la hacemos
nuestra, la integramos a nuestra estructura de conocimientos, y somos capaces
de aplicar lo aprendido en diferentes situaciones de nuestra vida y cambia no
sólo nuestros conocimientos, también nuestra forma de ser o de actuar o de
hacer algunas cosas.
El papel del educador o en nuestro caso
del formador es el de ayudar y orientar en el proceso de aprendizaje. Pero reflexionemos ¿Qué requerimos para
cumplir con ese papel? 👀